La industria y la tecnología nos han impuesto los focos de bajo consumo, cuyo material básico es el mercurio. En este documental hay valiosa información sobre sus características y el peligro que corremos frente a una emergencia, ante una rotura, caída o explosión, por ejemplo.
Los invito a ver el siguiente reportaje, que explica de manera didáctica todo lo concerniente a las bombillas de bajo consumo y sus efectos en el medio ambientes, flora, fauna y personas.
http://www.youtube.com/embed/xK2Xwf5HOIk
sábado, 26 de octubre de 2013
domingo, 13 de octubre de 2013
Cambio climático en el Perú: actuar o lamentar
Escribe: Alfredo Palacios
Dongo.
El pasado día 8 se inició la Reunión Anual del
Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, analizándose como
las políticas económicas de los países sirven como prevención del cambio
climático, resaltándose que, para este fin, Zambia y Filipinas, realizaron
arreglos institucionales incrementando sustancialmente sus presupuestos en 40%
y 25% respectivamente.
El ministro del Ambiente Manuel Pulgar-Vidal
manifestó que “tenemos que tomar acciones rápidas ante el cambio climático”,
pero parecieran ser declaraciones coyunturales, porque siendo uno de los países
más vulnerables del mundo y sufriendo ya sus graves consecuencias no actuamos
en adaptación, reducción de vulnerabilidades y mitigación. El 2012 el gobierno
presentó el Plan ante el Cambio Climático (PlanCC), pero recién en la Fase I
(hasta 2014) se está revisando opciones y escenarios de largo plazo.
Los efectos del calentamiento global ocasionan
en nuestro país escasez de agua por grave reducción de nuestros glaciares que
en los últimos 35 años han disminuido 22% –equivalente a la pérdida de 7,000 millones de
m3 de agua, o de 10 años de consumo de agua en Lima– afectando
el consumo humano, procesos industriales y generación energética, pero
principalmente impacta sobre la agricultura, además de falta de agua para
riego, las sequías, heladas o exceso de lluvias ocasionan en cada campaña
pérdidas de 15,000 hectáreas de cultivos, y también, a la producción pesquera
por aumento de temperatura del agua de mar, y hasta pérdida de biodiversidad y
extinción de especies.
Bajo este panorama, nuestras emisiones de gases
de efecto invernadero (GEI) se incrementan en proporción al crecimiento
económico. Según el Ministerio del Ambiente, requerimos cientos de millones de
dólares para el proceso de adaptación pero solo contamos con US$ 100 millones
de cooperación internacional. De recursos del Fondo Verde para el Clima,
establecido por la ONU en 2010, hemos accedido a US$ 50 millones para reducir
la deforestación, la cual, sin embargo, sigue destruyendo nuestros bosques a
razón de 160,000 hectáreas anuales.
Si el gobierno, aparte de la cooperación
internacional, no otorga suficientes recursos para el proceso de adaptación y
mitigación a este fenómeno (predicción de eventos climáticos, gestión del agua,
energías renovables, manejo de residuos y deforestación) como lo están haciendo
otros países, estaremos lamentando pérdidas al 2050 de hasta US$ 855,000
millones (según estudio del BCR), afectando gravemente nuestro PBI y años de
crecimiento.
sábado, 5 de octubre de 2013
Espantosa destrucción de nuestros bosques
Por: ALFREDO PALACIOS DONGO
La embajadora de EE UU en el Perú, Rose M. Likins, manifestó en reciente entrevista que cuando el gobierno tenga lista su estrategia de prevención de deforestación apoyarán el problema “porque es espantoso”. Efectivamente, la destrucción de nuestros bosques es espantosa porque siendo el 9° país en el mundo con mayores bosques (2,500 especies de madera) y 2° en Sudamérica, deforestamos anualmente 160,000 hectáreas –inclusive zonas naturales protegidas– por minería ilegal, cultivos de coca (narcotráfico), tala ilegal, agricultura migratoria, ganadería, construcción de carreteras, etc.
Según el coordinador de la FAO, José Dance, el 80% de nuestros bosques están en emergencia por acciones extractivas e informales estando seriamente afectados Madre de Dios, Loreto, Ucayali, San Martín, Cusco, Junín y Tacna. Contrariamente nuestra reforestación es insignificante, además, de nuestras 69 millones de hectáreas forestales, mínimamente 547 mil están certificadas en manejo forestal responsable.
La minería ilegal devasta nuestra Amazonía, su producción anual de oro llega a 20 toneladas y exporta US$ 2 millones. Las interdicciones no son permanentes y es deficiente el control de insumos y maquinarias. Somos el mayor importador regional de mercurio (altamente tóxico) usado principalmente en extracción ilegal de oro. La formalización de mineros artesanales está paralizada porque el gobierno negocia en lugar de aplicar la ley. Increíblemente en julio pasado el Congreso excluyó la minería ilegal de la ley contra el crimen organizado.
También el narcotráfico aniquila nuestros bosques, en las 4 últimas décadas el cultivo de coca para elaboración de cocaína ha deforestado 2.5 millones de hectáreas afectando su flora y fauna (para sembrar una hectárea de coca se talan y queman 3 hectáreas de bosques). Sus agroquímicos e insumos han degradado e inutilizado 200,000 hectáreas de tierras, cuyos desechos tóxicos, arrastrados por las lluvias, contaminan los ríos.
A pesar de esta dramática situación nos regimos por la Ley Forestal 27308 de hace 13 años (julio 2000) que agravó el problema por otorgamiento de concesiones sin adecuada supervisión y control, por debilidad institucional, escasez de capital humano, financiero y físico, además del desorden, informalidad y corrupción del ámbito forestal. En julio 2011 se aprobó una nueva Ley 29763, pero no puede aplicarse por falta de reglamento, y asimismo, recién hace 2 meses, inoportunamente, fue aprobada la Política Nacional Forestal y de Fauna Silvestre, porque en base a ésta debió elaborarse la nueva ley.
Foto: https://www.google.com.pe/search?q=deforestación+en+el+perú&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=Y0l
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