viernes, 10 de febrero de 2017

Descubren en la Antártida cuatro lagos 'muertos'


Un grupo de científicos internacional descubre cuatro lagos desecados bajo el hielo de la Antártida.
Un grupo internacional de científicos de la misión CryoSat-2 de la Agencia Espacial Europea ha descubierto cuatro lagos ocultos y conectados entre sí bajo el glaciar Thwaites, informa la página web de la ESA.
Las formaciones lacustres vertieron sus aguas en el mar de Amundsen, en la Antártida occidental. Se trata del mayor flujo de salida de agua en esta región del continente.
El hallazgo está ayudando a los científicos a entender mejor qué está pasando por debajo de la superficie del hielo y la rapidez con que los glaciares fluyen hacia el océano. La comprensión de los movimientos de estos glaciares es fundamental para predecir el comportamiento de los hielos y analizar cómo afecta al nivel de las aguas marinas.
Thwaites y su vecino Pine Island son los glaciares que desaparecen más rápidamente en la capa de hielo de la Antártida Occidental. A pesar de la enorme capa de hielo de dos kilómetros de espesor que los cubre en algunas zonas, gran parte de su suelo se encuentra muy por debajo del nivel del mar. Esto los hace particularmente vulnerables.
Cambios en elevación (metros)ESA
La investigación científica también confirma las estimaciones que el glaciar Thwaites acabará en el océano dentro de entre 200 y 900 años.

Foto: Descubren en la Antártida cuatro lagos 'muertos'Imagen ilustrativapexels.com

FOTO: Descubren un lagarto escurridizo que se 'desnuda' a voluntad para escapar de sus predadores



El estudio del Geckolepis megalepis, una nueva especie de gecko descubierta en Madagascar, debido a la dificultad para cazarlo con la piel intacta.
Un equipo de investigadores alemanes y estadounidenses han descubierto recientemente en Madagascar una nueva especie gecko, un lagarto que han denominado como Geckolepis megalepis y que tiene la habilidad de desprenderse a voluntad de las escamas de su cuerpo cómo método de protección para evadirse de los predadores que quieren darle caza, informa el portal científico 'PeerJ'.
Este escurridizo espécimen fue localizado en la reserva natural de Ankarana, en el norte de la isla africana. Según los investigadores, resultó difícil atraparlo para su estudio sin que se le desprendiera la piel, lo que ocurre con solo tocarlo. A ello se suman sus hábitos de vida nocturnos y el hecho de que vive en los árboles de las casi infranqueables formaciones geológicas kársticas llamadas tsingys.
El Geckolepis megalepis se alimenta principalmente de insectos y de otros tipos de artrópodos. Presenta unas escamas desproporcionadas para su pequeño tamaño, de unos siete centímetros de longitud.
Muestras de piel abandonadas por el gecko / Mark D. Scherz / Frank Glaw / CC BY 4.0
El reptil se desprende fácilmente de sus escamas cuando siente una amenaza o el mordisco o de un cazador. De este modo, el animal huye completamente desnudo dejando al predador con las escamas en la boca o en las garras.
Bajo estas grandes escamas, el gecko tiene una segunda piel que también pierde durante el proceso de fuga. Al quedar tan vulnerable tras el ataque, los investigadores sospechan que este peculiar lagarto se oculta en cuevas y en lugares húmedos durante las dos semanas que, aproximadamente, necesita para regenerar por completo su piel.

Foto: Un gecko, de la especie 'Geckolepis megalepis', con las escamas intactas Mark D. Scherz / Frank Glaw / CC BY 4.0