Científicos rusos advierten
que el calentamiento global podría derivar en la formación de cráteres
gigantes, que podrían abrirse en el norte de Siberia en cualquier momento,
amenazando a distintas ciudades. Los expertos se refieren a cráteres como los
que surgieron súbitamente el año pasado en la península de Yamal,
desconcertando a la comunidad científica.
Decenas de cráteres
provocados aparentemente por explosiones de gas han aparecido últimamente en la
península rusa de Yamal y en sus alrededores. Tras analizar fotos de estos
cráteres tomadas desde el espacio, investigadores del Instituto de Geología de
Petróleo y Gas y Geofísica de la División de Siberia de la Academia rusa de
Ciencias revelaron que en el lugar donde surgió el primero había antes un
pingo, es decir una colina de suelo y hielo.
Según los científicos, el
pingo explotó al descongelarse el gas metano concentrado a unos 60 metros
debajo de la colina, formando el cráter cuyo embudo no ha dejado de crecer
desde entonces.
En el norte de Siberia
Occidental, rico en gas natural, existe un sinnúmero de estos pingos que se
forman únicamente en condiciones de permafrost (capas de hielo permanente). Sin
embargo, ahora el gas que lleva cientos de años contenido en esta congelación perpetua empieza a liberarse
debido al calentamiento global. "Al pasar de estado sólido a estado
gaseoso, el volumen del gas aumenta en 163 veces, provocando erupciones y
explosiones", explica el director del instituto Ígor Yeltsov, citado por
RIA Novosti.
Ahora los científicos están
monitoreando un pingo anormalmente grande que, según pronostican, puede
explotar próximamente. Según Yeltsov, de momento la situación no es
catastrófica, pero si la temperatura en la Tierra siguiera creciendo, algunas
ciudades en Yamal, como Novi Urengói, Nadym y Salejard, podrían verse
seriamente amenazadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario