lunes, 22 de mayo de 2017

La Antártida se vuelve verde


Según un reciente estudio, el cambio climático ha influido drásticamente en la vida vegetal del polo sur durante los últimos 50 años.
La Antártida se vuelve cada vez más verde y la vegetación crece allí rápidamente debido al cambio climático, según se desprende de un reciente estudio de un grupo de científicos encabezado por la Universidad de Exeter (Reino Unido).
Tras recopilar datos de los últimos 150 años y analizar cinco bancos de musgo en tres lugares diferentes del continente, los investigadores detectaron un aumento considerable de la actividad biológica en el polo sur durante los últimos 50 años.
Matt Amesbury, uno de los autores del estudio, aseguró que los aumentos de temperaturas durante el último medio siglo “han tenido un efecto dramático en los bancos de musgo que crecen en la región”. El científico añadió que si la tendencia continúa, debido al aumento de las “cantidades de tierra libre de hielo por el repliegue continuo de los glaciares”, la Antártida “será un lugar mucho más verde en el futuro”, cita sus palabras el portal Phys.org.
“La sensibilidad del crecimiento del musgo a los aumentos de la temperatura en el pasado sugiere que los ecosistemas se alterarán rápidamente bajo calentamiento en el futuro, propiciando cambios importantes en la biología y en el paisaje de esta región icónica”, subraya el profesor y el investigador principal del estudio, Dan Charman.
Ahora los investigadores tienen previsto examinar los datos de hace miles de años para averiguar en qué medida el cambio climático afectaba los ecosistemas antes de que las actividades de la humanidad empezaran a causar el calentamiento global.
Foto: La Antártida se vuelve verde. NASA

sábado, 20 de mayo de 2017

Recursos hídricos y gestión de cuencas


Por: Patricia Altamirano
El Perú, además de sus innumerables tesoros ambientales, tiene en las cuencas hidrográficas un potencial por desarrollar, que ha sido en cierta forma olvidado por sucesivos gobiernos.

La cuenca hidrográfica es el territorio que cuenta con un sistema de drenaje natural, y sus aguas dan al mar a través de un río o a un lago. Para muchos especialistas una planificación territorial -y por ende el uso de los recursos naturales- podría regularse teniendo en cuenta las cuencas hidrográficas. Se afirma que a mediano plazo estas podrían convertirse en una de las unidades de división que delimiten un territorio, lo cual no suena descabellado, ya que a través de ellas se produciría una integración social y territorial teniendo como punto medio el agua.

Precisamente bajo esa mirada, el Banco Mundial y la Autoridad Nacional del Agua (ANA) ejecutarán el proyecto Gestión Integrada de Recursos Hídricos del Perú en 10 cuencas, que es financiado por un préstamo de US$ 40 millones.

El nuevo proyecto prioriza a 24 de un total de 159 cuencas en el Perú por su importancia productiva y fortalecerá los seis consejos de recursos hídricos de cuenca existentes y se crearán cuatro nuevos consejos en Urubamba, Pampas, Mantaro y Alto Mayo, todos ubicados en la región hidrográfica del Atlántico.

La escasez de agua y los cambios en el clima impactan en las cuencas, particularmente en las de la vertiente del Pacífico donde, a pesar de su intensa actividad económica y su alta densidad poblacional, solo cuenta con 1.8 % de los recursos hídricos. 

En el Perú, se tiene además el deterioro de la calidad del agua, insuficiente tratamiento de las aguas residuales en zonas urbanas e industriales junto con vertimientos sin restricciones, así como los huaicos e inundaciones que afectan la seguridad y la salud de los pobladores, el costo de producción de agua potable, las perspectivas de la agroexportación y la economía en general.


El costo total del programa asciende a US$ 88.15 millones, de los cuales el Gobierno peruano aportará US$ 48.15 millones y el Banco Mundial US$ 40.00 millones. El cierre del proyecto está previsto para el 2022, pero los beneficios serán por muchos años, sobre todo si consideramos que las cuencas podrían ser el espacio de gestión territorial, puesto que el agua es el eje para organizar y vincular a las diversas comunidades de una determinada área; conlleva a realizar acuerdos para manejar los recursos naturales de forma sustentable y sobre todo si se integra al poblador local como ejecutor de sus propias necesidades.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Así aparecieron las primeras células vivas en la Tierra, y no eran de origen divino


Los investigadores han descubierto que unas gotas "químicamente activas" en el caldo primigenio que existía en la Tierra pudieron evolucionar hasta convertirse en las primeras células vivas.
Un equipo de físicos y biólogos alemanes ha descubierto un sencillo mecanismo que podría haber permitido que unas gotas líquidas simples evolucionaran hacia convertirse en células vivas dentro del caldo primigenio de la Tierra. Los investigadores publicaron los resultados de su trabajo en la revista 'Nature'.
Cuando se investiga el origen de la vida siempre surge una pregunta central: ¿cómo surgieron las primeras células a partir de los precursores primitivos? ¿Cómo estos precursores, conocidos como 'protocélulas', pasaron a tener vida?
El bioquímico ruso Alexánder Oparin, el primero en proponer la existencia de un caldo primigenio caliente que sirvió de fuente para los primeros comienzos de la vida, sugirió en 1924 que estas protocélulas misteriosas podrían haber sido unas gotas líquidas. 
Según su teoría, estas se constituyeron en unos recipientes sin membrana formados naturalmente que concentraban productos químicos y por lo tanto alimentaban reacciones. Pero ni él ni nadie más logró explicar cómo estas gotas simples podían haber proliferado, crecido y evolucionando hasta convertirse en las primeras células vivas.
Gotas convertidas en células
Ahora, un nuevo trabajo de David Zwicker con investigadores de la Sociedad Max Planck (Alemania) propone otra explicación. Estos científicos estudiaron la física de pequeñas gotas "químicamente activas", que reciclan componentes químicos dentro y fuera del líquido circundante y descubrieron que estas gotitas tendían a crecer hasta alcanzar el tamaño de células y se dividían al igual que ellas.
Este comportamiento de "gotitas activas" difiere de las tendencias pasivas habituales de las gotas de aceite en el agua, que se agrupan en gotas cada vez más grandes y nunca se dividen.
Si las gotitas químicamente activas pueden crecer hasta un tamaño determinado y dividirse por sí mismas, esto "hace más plausible la idea de que hubo un surgimiento espontáneo de la vida a partir del caldo", explica el biofísico Frank Jülicher, uno de los autores de la investigación.
Este hallazgo puede ayudar a dibujar el posible escenario del comienzo de la vida si se explica "cómo las células hicieron hijas", declara David Zwicker, el autor principal del trabajo e investigador postdoctoral en la Universidad de Harvard. "Esta es, por supuesto, la clave si se estudia la evolución", añadió.
Foto: Así aparecieron las primeras células vivas en la Tierra, y no eran de origen divino
Imagen Ilustrativa pixabay / the3cats

Foto: Eduardo Munoz Reuters

Aclaran el misterio del 'bebé dragón' 20 años después de su descubrimiento


Un embrión de dinosaurio fosilizado hallado en China en 1993 ha sido identificado como una nueva especie gigante perteneciente al grupo 'Oviraptorosauria'.
Los fósiles del 'bebé dragón' descubierto en China en los años 90 del siglo pasado han sido identificados por los científicos como una especie nueva de dinosaurio, informó 'Nature Communications' este martes. Los paleontólogos bautizaron a la nueva especie con el nombre de 'Beibeilong sinensis', que significa 'bebé dragón chino'.
Los paleontólogos señalan que es el primer espécimen conocido de un tipo de dinosaurio gigante perteneciente al grupo 'Oviraptorosauria'. A pesar de que el fósil del 'bebe dragón' es pequeño, ese animal podía crecer hasta convertirse en un dinosaurio adulto de más de 1.000 kilos.
Este dinosaurio tenía unas inmensas alas con plumas y un aspecto que lo asemejaba a los actuales casuarios, una gran ave oceánica. Pero el tamaño del Beibeilong era mucho mayor que el de cualquier ave actual, ya que pesaba unas tres toneladas y tenía una longitud de más de 8 metros.
En 1993 unos granjeros de la provincia china de Heinan descubrieron un nido de huevos de dinosaurio entre los que se hallaba el embrión fosilizado del Beibeilong. Los fósiles fueron adquiridos por la empresa estadounidense The Stone Company, que los llevó a EE.UU. El embrión se hizo famoso cuando su foto fue publicada en la revista 'National Geographic' en 1996. Entonces fue llamado 'Bebé Louie', pero nadie hasta ahora había podido determinar a qué especie pertenecía.

Foto: Aclaran el misterio del 'bebé dragón' 20 años después de su descubrimiento