Desplazarse en vehículo o caminar por
las principales calles, avenidas, autopistas de sus principales ciudades y las innumerables
playas de Australia, es descubrir detalles que nos proporciona la naturaleza,
fenómenos naturales cotidianos como el Arcoíris y sus árboles y plantas endémicas
de colores llamativos, es una satisfacción imperecedera, una delicia para el
espíritu, que manifiesta nuestra sorpresa y admiración silenciosa, nos mantiene
de buen talante.
Nuestro país tiene lo suyo, con su
8 Regiones Naturales del Amauta Javier Pulgar Vidal o las 11 Ecoregiones de
Antonio Brack Egg ex Ministro del Ambiente, cada una de estas clasificaciones
nos lleva por reconocer lo bello y admirable que es el Perú, con una flora y
fauna adaptada a los diferentes pisos altitudinales, desde la Costa hasta la
parte más alta de los Andes y nuestra enmarañada Selva, esa es nuestra
característica y naturaleza propia, sin parangón en el planeta.
Australia, ofrece a los viajeros
toda la belleza de su naturaleza, en su medio ambiente se descubre nuevos
horizontes e inéditos. Los momentos nos permiten percibir en el medio ambiente
aquello que nos enerva el alma, apreciar los distintos colores hechos
naturaleza, el reflejo de la luz nos ilumina cuando se posa en los diferentes
plantas, árboles y recibimos respuesta inmediata, que perciben nuestro sentidos.
Las condiciones atmosféricas tan
cambiantes todos los días, como las actuales, en este invierno con una temperatura
que oscila entre 9 y 16 grados, con días llenos de sol que no calienta,
relevados por cielos nubosos y lluviosos, como el diluvio caen las gotas de
agua por largas horas y obligadamente hay que guarecerse y abrigarse, no
desafiar el frío que refrigera los huesos y así, evitar un resfriado. Demos una
mirada a lo descrito líneas arriba y saquen sus conclusiones.
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