Los científicos han dedicado décadas a
entender lo que causa el calentamiento global. Han examinado los ciclos
naturales y los eventos que tienen influencia sobre el clima. Sin embargo, la
cantidad y patrón de calentamiento que se ha medido no puede explicarse
únicamente mediante estos factores. La única forma de explicar este patrón es
incluir el efecto de los gases de invernadero (GEI) emitidos por los humanos.
Para recopilar toda esta información, las Naciones Unidas formaron un grupo de
científicos llamados el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático (IPCC). El IPCC se reúne cada varios años para revisar los últimos
hallazgos científicos y escribir un informe que resuma todo lo que se conoce
sobre el calentamiento global. Cada informe representa un consenso o acuerdo,
entre cientos de científicos destacados.Una de las primeras cosas que
aprendieron los científicos es que existen varios gases de invernadero
responsables del calentamiento y los humanos los emiten en una variedad de formas.
La mayoría provienen de la combustión de combustibles fósiles de coches,
fábricas y producción de electricidad. El gas responsable de la mayoría del
calentamiento es el dióxido de carbono, también conocido como CO2. Otros gases
que contribuyen a este efecto son el metano que liberan los vertederos y la
actividad agrícola (especialmente los
sistemas digestivos de animales de pastoreo), óxido nitroso de los
fertilizantes, gases utilizados para la refrigeración y los procesos
industriales y la pérdida de bosques que, de lo contrario, podrían almacenar el
CO2.Los diferentes gases de invernadero poseen capacidades de retención de
calor muy diferentes. Algunos de ellos pueden retener aún más calor que el CO2.
Una molécula de metano produce más de 20 veces el calentamiento de una molécula
de CO2. El óxido nitroso es 300 veces más poderoso que el CO2. Otros gases,
como los clorofluorocarbonos (que han sido prohibidos en la mayor parte del
mundo porque también degradan la capa de ozono), tienen un potencial de retención
de calor que es miles de veces mayor que el CO2. Sin embargo, dado que sus concentraciones son mucho menores que el
CO2, ninguno de estos gases aumenta tanto el calor en la atmósfera como el
CO2.Para comprender los efectos de todos estos gases juntos, los científicos
tienden a hablar sobre todos los gases de invernadero en términos de la cantidad equivalente de CO2. Desde 1990,
las emisiones anuales han aumentado unos 6 billones de toneladas métricas de
“dióxido de carbono equivalente” en todo el mundo, un aumento de más del 20%.
Fuente: http://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/calentamiento-global/calentamiento-global-causas
Fuente: http://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/calentamiento-global/calentamiento-global-causas
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