Una multinacional española, en una muestra de su compromiso con el medio ambiente, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para reciclar ropa usada.
Se trata de "uno de los proyectos más relevantes consiste en la gestión de los residuos de los productos con la implantación de sistemas que permitan la reutilización y el reciclaje de nuestras prendas colaborando con entidades sociales", tal como explica Pablo Isla, presidente de Inditex, en una carta enviada a sus inversores al cierre del pasado ejercicio 2015.
En efecto, la cadena dueña de Zara va a apostar por el reciclaje de la ropa, zapatos y complementos que ya no usan sus clientes. Recogerá las prendas en sus tiendas y buscará una nueva vida para ellas.
El grupo Inditex instalará, en colaboración con Cáritas, entre 1.500 y 2.000 contenedores para la recogida de ropa en calles de las principales ciudades españolas, al tiempo que permitirá a los usuarios dar prendas ya usadas en el momento de la entrega de un pedido online.
Intidex contribuirá con 3,5 millones de euros en dos años en dicho proyecto, que incluye la modernización de las plantas de Cáritas de clasificación y tratamiento de prendas, ya que esta organización gestionará la clasificación de las prendas para darle un nuevo uso benéfico a través de sus canales de distribución.
El nombre del proyecto es 'Closing the Loop" (Cerrando el Círculo) y tiene como objetivo "que ninguna prenda textil usada, finalice en un vertedero", tal como consta en la última memoria de la multinacional. Abre así la puerta a recoger cualquier tipo de prenda, independientemente de cuál sea la marca que aparezca en sus etiquetas.
La buena salud económica de Inditex. El proyecto piloto ha estado en marcha, hasta el momento, en 37 tiendas de Zara en cinco países (España, Reino Unido, Holanda, Dinamarca y Suecia). Básicamente, ha consistido en la instalación de contenedores específicos de recogida en los establecimientos en los que depositar prendas textiles, calzado y complementos, según informa 'El Español'.
La empresa presidida por Pablo Ortega presentó al cierre de su anterior ejercicio unas cifras muy satisfactorias. Sus ingresos superaron los 20 millones de Euros y los accionistas pudieron recibir 0,60 por acción. El gran beneficiado de este reparto de dividendos fue el propio fundador de la empresa, Amancio Ortega, que posee 1.848 millones de acciones.
Mientras tanto, el presidente de la multinacional, Pablo Isla, percibió el pasado año 12,17 millones de euros, con lo que está cerca de duplicar (+74%), su sueldo de 2014, según el informe de retribuciones enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. A día de hoy, es el directivo mejor pagado de todo el Ibex.
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